He mantenido peces del Lago Malawi durante más de 20 años y reconozco que nunca me llamo la atención en exceso el lago Tanganika hasta que un día en una tienda de Valencia, vi un acuario con más de 80 E melanogenys que medirían unos 4 cm. y algunos de ellos tenían la cara completamente negra y de vez en cuando, se inclinaban lateralnete con unos movimientos espasmódicos que me resultaron curiosos.
Estuve un buen rato delante del acuario observando aquel grupo enorme de peces que no dejaba de cribar la arena constantemente de un lado para otro.
- ¿Que son estos peces? – Le dije al dueño de la tienda sin despegar la nariz de cristal del acuario.
- Son Enantiopus. – me contesto el dueño de la tienda sin hacerme mucho caso. Él sabia que lo mío eran los Malawi.
- Son curiosos y chulos. – Añadí.
- Eso es imposible, son peces del Tanganika. – Respondió el dueño de la tienda irónicamente.
- Te lo digo en serio, tienen “algo”.
- ¿Algo? Jajajajajaja.
- Si, me llaman mucho la atención, me gusta mirarlos.
- Pero si a ti no te gusta el Tanganika, lo tuyo son los Letrhrinops y Aulonocaras
- Ya, pero…
- Uuuuuyyyyyy. – Dijo el dueño entre risas
A la semana siguiente me deshice de todo lo que tenia de Malawi y compré diez ejemplares de E melanogenys.
En casa pensaban que me había vuelto loco.
¿Cómo era posible tener en el acuario 10 “sardinas” en lugar del colorido anterior?
Yo en cambio, todos los días, cuando llegaba de trabajar, me pasaba un buen rato delante de las “sardinas”. Casi era capaz de distinguir cada uno de los ejemplares. Me faltaba ponerles nombre.
Tenían un acuario de 300 litros para ellos solos con toda la base cubierta de arena y alguna piedra y en pocas semanas empezaron a distinguirse machos de hembras y algunos de ellos empezaban a construir pequeños nidos y hacer sus primeros bailes.
Crecían con bastante rapidez y pronto descubrí que el ratio que tenia no era del todo adecuado, 8/2. Tenia que hacer algo.
Volví a la tienda y compre otro grupo de 8 ejemplares. Como en la tienda también habían crecido, me resulto bastante mas fácil distinguir los sexos y de los 8 que compré salieron 6 hembras y dos machos.
Como consecuencia el ratio que tenia en esos momentos era 10/8.
A los pocos meses ya median 8 cm y el acuario de 300 litros parecía que se quedaba pequeño ya que el tamaño de los nidos de los machos empezaba a ser importante.
Y un día llego la sorpresa, al llegar a casa me encontré a una hembra incubando, con la boca llena de huevos.

Digo sorpresa, porque no esperaba que a los 6 meses, más o menos, de tenerlos en casa, se fuese a producir una puesta. Además los machos nunca estaban pintados de manera destacada y ninguno de ellos tenía un territorio definido.
Fue por esto que me hice con un acuario bastante más grande, con una base de 150 cm X 70 cm y los acompañe con Cyprichromis leptosoma Kigoma.
En vista de lo que yo creía que era falta de espacio para los machos, decidí sacar parte del grupo y dejar solo un ratio 4/4 y se produjo lo que yo me imaginaba, los machos definieron su territorio y pintaron en su máximo esplendor.
Para mi, estos peces son una autentica maravilla y muy a tener en cuenta a la hora de montar un proyecto del Tanganika.
Elegancia en sus constantes bailes, espectacularidad en sus colores y reflejos y diversión aseguarada.